![]() En esta oportunidad me gustaría hablar de la importancia de crear acuerdos con su pareja para la protección de sus hijos, especialmente para los niños de parejas que no están casadas. He tenido varios casos, recientemente, en donde uno de los padres se llevo a los hijos en contra de la voluntad de su pareja. Para las víctimas de esta situación, no hay forma fácil de devolver a sus hijos a su cuidado o a su hogar si no hay documentos legales. Las preguntas son: ¿Qué puedo hacer para evitar esta situación? ¿Cómo puedo asegurarme que mis hijos no sean alejados de mí en contra de mi voluntad? Cuando se trata de la inmigración o custodia, tomando los pasos correctos antes de que el problema se produzca es fundamental. Con las parejas de hecho (no casadas), es útil tener un entendimiento en cuanto a sus deseos si sucede algo como una deportación o problemas legales que conduzcan a la cárcel. Tener un plan y un entendimiento común, no sólo le ahorra tiempo y evita muchos argumentos, pero también puede ayudarle en procesos de inmigración y de tribunales de familia. Las parejas deben poner un plan por escrito, firmar el documento y cada uno debe conservar una copia en un lugar seguro. A pesar de que un documento como este no es exactamente un acuerdo ejecutable ante los tribunales (como lo es un contrato), puede ser muy útil si hay la necesidad de ir a la corte alguna vez. Lo más importante para las parejas que no son casadas, sin embargo, es una orden de custodia. Muchas personas piensan que una petición de custodia es sólo para las personas que están pelando, que están separadas o que quieren pagos de manutención para sus hijos. Este no es siempre el caso. De hecho, la custodia es la herramienta más responsable e inteligente que hay que hacer cuando no hay vínculo matrimonial entre los padres. Una orden de custodia se puede adaptar a los deseos de la pareja y puede hacer casi cualquier cosa que los padres estén de acuerdo. La orden de custodia también establecerá si uno o ambos padres serán legalmente reconocidos para tomar decisiones importantes a favor de sus hijos (decisiones médicas, de la escuela o de viaje). También la orden establecerá el lugar de residencia de los niños y el tiempo de paternidad que los padres quieran compartir. En resumen, una orden de custodia es la única manera de proteger legalmente a los padres de imprevistos relacionados con la inmigración o las complicaciones si la relación se termina. Si no existe una orden de custodia, es muy difícil para el tribunal de familia el proteger o regresar a sus hijos a casa si uno de los padres decide desplazarse fuera del estado o tiene que salir del país por una deportación. Para las parejas no casadas, una orden de custodia es la mejor manera de proteger a los niños y su relación con ambos padres.
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